lunes, 10 de marzo de 2008

Sobre McLuhan

Herbert Marshall McLuhan nació el 21 de julio de 1911 en Edmonton, Alberta, Canadá, de Herbert Marshall y Elsie Hall. La familia McLuhan se trasladó a Winnipeg, Manitoba, mientras Marshall era todavía un niño. En la Universidad de Manitoba (Canadá) estudió la Licenciatura en Letras y la Maestría en Artes. Se doctoró a los 31 años de edad en la Universidad de Cambridge, y en su tesis doctoral analizó la obra del dramaturgo inglés Thomas Nashe.
Estando en Winnipeg, McLuhan logró un BA y un MA en inglés, en la Universidad de Manitoba. McLuhan luego se matriculó en la Universidad de Cambridge. Fue influenciado por el New Criticism. Entre 1936-37, McLuhan enseñó como profesor adjunto en la Universidad de Wisconsin.
El 30 de marzo de 1937, McLuhan culminó la conversión a la fe católica, tras un largo proceso. A continuación enseñó en institutos superiores Católicos. Desde 1937 hasta 1944 enseñó inglés en la Universidad de Saint Louis, donde se hizo amigo de Walter J. Ong (1912-2003), quien luego realizó un Doctorado sobre un tema respecto del cual McLuhan le había llamado la atención, y quien luego sería conocido a su vez como una autoridad de las comunicaciones y la tecnología.
El 4 de Agosto de 1939, McLuhan contrajo matrimonio con Corinne Lewis en Fort Worth, Texas, y estuvieron durante 1939-40 en la Universidad de Cambridge, donde él continuó trabajando en su doctorado que tenía como tema a Thomas Nashe y las artes verbales. Desde 1944 hasta 1946, McLuhan enseñó en el Colegio Assumption en Windsor, Ontario.
Desde 1946 hasta 1979 enseñó en St. Michael's College, en la Universidad de Toronto, donde Hugh Kenner fue uno de sus estudiantes. McLuhan también enseñó en la Universidad de Fordham un año (1967-68).
Pensamiento
Durante los años en la Universidad de Saint Louis (1937-1944), McLuhan trabajó evidentemente en dos ambiciosos proyectos: su disertación doctoral y su manuscrito que sería publicado en 1951 como el libro de The Mechanical Bride, que incluía sólo una selección representativa de los materiales que McLuhan había preparado para él.
El doctorado de la Universidad de Cambridge, logrado en 1943, revisa su disertación sobre la historia de las artes verbales (gramática, dialéctica, lógica y retórica–. McLuhan algunas veces utiliza el concepto en latín de trivium para destacar un orden sistemático de la visión de ciertos periodos de la historia cultural de Occidente. Sugiere que la Edad Media, por ejemplo, estaba caracterizada en gran medida por el énfasis en el estudio de la lógica. La clave que llevó al Renacimiento no fue el redescubrimiento de textos antiguos sino más bien la renovada importancia que se le dio a la retórica y al lenguaje por sobre el estudio de la lógica. Este cambio realizado en el Renacimiento humanista fue un cambio en el énfasis dado, no totalmente a la eliminación del arte verbal. La Edad Moderna esta caracterizada por el resurgimiento de la gramática como su tema más sobresaliente.
McLuhan es el creador de numerosos conceptos hoy muy populares acerca de los medios de difusión masiva y la sociedad de la información, tales como la «Galaxia Gutenberg», la «aldea global», la diferenciación entre medios «fríos» y «calientes» y la descripción de los medios de comunicación como «extensiones» de la persona.
Una investigación de Graciela Paula Caldeiro (2005), ] relata que McLuhan saltó a la fama en 1964 cuando publicó Understanding Media. El libro, sin recursos publicitarios, se trasformó en un best seller en Harvard y otras universidades.
En el trabajo de McLuhan se aprecia en todo caso una visión parcial de la comunicación como un proceso cerrado por el que un sujeto agente, el emisor, comunica una información a un sujeto paciente o receptor, con el fin de modificar su comportamiento. El enfoque subyacente ignora la dimensión dialéctica del proceso comunicativo (el emisor y el receptor intercambian sus papeles, y la comunicación también «informa» al emisor), su carácter orquestal (la participación de múltiples actores en cualquier acto comunicativo), los comportamientos también comunicativos mediante los cuales el receptor completa el sentido de los mensajes, y en definitiva es incapaz de articular la relación entre la difusión física de un mensaje (una información sobre algo, la referencia), articulado en un lenguaje, y cómo se utiliza por los sujetos -individuos socializados- en sus comportamientos.
Las perspectiva de McLuhan respecto a los medios de comunicación social, se ha dado en llamar «determinismo tecnológico». Aunque es probable ver en él, también, un visionario. En efecto, cuando McLuhan murió, la televisión por cable aún no era una realidad mundial, los habitantes de la 'Aldea global', aún poco sabían sobre interactividad, e-books, multimedia, vídeoconferencias... pero la obra de McLuhan nos ha dejado un marco teórico que nos permite estudiar y comprender la naturaleza de estos nuevos medios que han revolucionado la historia de la comunicación de la humanidad.
Cuando McLuhan, a mediados de la década de los 60, llamó por primera vez la atención del público al redefinir medios y mensajes, hubo quien interpretó que lo que hacía era promover el fin de la cultura del libro para propiciar la era de la televisión. Pero, en realidad, lo que hacía era advertir sobre el poderoso potencial del nuevo medio. Se sabe que en su vida privada McLuhan rechazaba a la TV hasta tal punto que le pedía a su hijo que impidiera que sus nietos la vieran. En efecto, llamó a la TV «el gigante tímido» y pretendía la concienciación sobre su enorme poder.
El pensamiento de McLuhan respecto a los medios de comunicación se inicia a partir de las siguientes ideas:
1. Somos lo que vemos

2. Formamos nuestras herramientas y luego éstas nos forman
En esta línea, podría afirmarse que veía en los medios antes agentes de «posibilidad» que de «conciencia»: así, los medios podrían compararse a caminos y canales antes que obras de valor artístico o modelos de conducta a seguir.
Es habitual que pensemos que los medios no son sino fuentes a través de las cuales recibimos información, pero la concepción de McLuhan era que cualquier tecnología (todo medio) es una extensión de nuestro cuerpo, mente o ser. Los medios tecnológicos son entendidos como herramientas que extienden las habilidades humanas, del mismo modo que una bicicleta o un automóvil son una extensión de nuestros pies... la computadora sería una extensión de nuestro sistema nervioso central.
El medio es el mensaje
La famosa frase «El medio es el mensaje» nos lleva a preguntarnos qué es el medio y qué es el mensaje.
Así como el medio es entendido como una extensión del cuerpo humano, el mensaje no podría ser entonces simplemente reducido a «contenido» o «información», porque de esta forma excluiríamos algunas de las características más importantes de los medios: su poder para modificar el curso y funcionamiento de las relaciones y las actividades humanas.
En esta línea, McLuhan definirá al «mensaje» de un medio como todo cambio de escala, ritmo o pautas que ese medio provoque en las sociedades o culturas. De esta forma, el 'contenido' se convierte en una ilusión, en el sentido de que éste se encuentra enmascarado por la intervención del medio (la mediatización).
Medio y mensaje funcionan en pareja puesto que uno puede contener a otro: el telégrafo, contiene a la palabra impresa, que contiene a la escritura, que contiene al discurso... y así, por lo que el contenido se convierte en el mensaje del medio continente.
Habitualmente no notamos que existe interacción entre los medios y dado que su efecto en nosotros, en tanto audiencia, suele ser poderoso, el contenido de cualquier mensaje resulta menos importante que el medio en sí mismo.
Las cuatro edades Una manera de intentar sistematizar algunas ideas que caracterizan el pensamiento de Mc Luhan es realizar un breve recorrido por la historia de la comunicación, de acuerdo con la concepción que éste tenía de cada etapa.
La historia de la civilización
Recorre tres fases según McLuhan:
1. El estadio tribal. Es un periodo que no está asociado con ningun fenómeno que él ya considera tecnológico: la comunicación verbal. Para él es tecnología la creación de un medio que no poseemos cuando nacemos. McLuhan no se refiere a una lengua como una combinación de fonemas. Él se refiere a las lenguas que cuentan con series de sonidos asociados a objetos. ¿Por qué hemos desarrollado un lenguaje donde predomina la funcionalidad sobre la descripción de las emociones?
2. El estadio de destribalización. El momento clave en el que se inicia un segundo estadio de la civilización es la creación de la escritura. La abstracción, la separación y distancia de los símbolos respecto de los objetos llevó a la civilización a un estado más racional y funcional, donde nacen los conceptos de útil y beneficioso. La exigencia de racionalización que determina la escritura produce un desarrollo especial de la vista, porque requiere una organización sistemática, visual, del conocimiento. El concepto de destribalización no es nuevo. La división que supone la escritura es compartida por el sociólogo Max Weber o por Northrop Frye.
3. El estadio de retribalización. Supone una vuelta atrás y está marcada por la aparición de los medios tecnológicos en el ámbito de la comunicación. Los medios electrónicos redescubren las facultades eclipsadas por la cultura quirográfica e impresa. La radio, como extensión del oído, y la TV, como extensión del tacto, tienen la capacidad de romper los equilibrios naturales para restituir al individuo la totalidad de sus sensaciones. Por un lado, recrean el contacto oral inmediato que fue típico de la vida arcaica comunitaria y tribal. Por otro lado, derriban las barreras estatales derivadas a su vez de los efectos de la escritura y dan cuerpo a los proyectos de mundialización de la cultura.
La aldea tribal
Es posible que el habla se haya iniciado hace unos 30.000 años, pero la comunicación escrita-alfabética tiene tan solo unos cuatro milenios de antigüedad. La aldea tribal es pues una aldea analfabeta y su duración en la tierra habría tenido la extensión de unos 26.000 años.
Durante todo ese tiempo, junto con otros factores (innovaciones tecnológicas desde el fuego y los metales hasta los medios de trasporte y las armas) hicieron que el hombre dejase de ser cazador y nómada para aprender los secretos de la agricultura y transformarse en un ser sedentario. Aparecieron, pues, las aldeas estables, se desarrollaron recursos defensivos, lo cual abrió el paso para las primeras ciudades y, más tarde, las civilizaciones, con todo lo que ellas implican: la formación de clases, jerarquías, estructuras administrativas, etc. La aldea tribal se caracteriza porque será la palabra oral el único medio de comunicación del que disponía el hombre.
La palabra oral como medio de comunicación estimulaba el oído antes que la vista, involucrando sensorial y emocionalmente al oyente e integrándolo así al grupo de pertenencia (el clan, la tribu). En la aldea tribal, la única posibilidad de transmitir experiencias y acumularlas era haciéndolo en un espacio restringido que estaba representado por la memoria del grupo puesto que aún no existían ni la historia ni las escuelas ni la burocracia... los hombres estaban 'sensorialmente' integrados.
El hombre alfabético-quirográfico Esta era se inicia con la invención de la escritura hasta la difusión de la imprenta en Europa, por lo tanto, esta etapa se extendería a lo largo de unos 3.500 años. Durante este período de tiempo aparecen numerosas 'extensiones del hombre' en el campo de las máquinas y herramientas. Pero aparecerá también la escritura alfabética que puede ser considerado el primer medio capaz de recoger, conservar y transmitir las experiencias humanas, reduciendo la función nemónica de los individuos, el peso dogmático de los proverbios e incluso la autoridad de los ancianos, que hasta entonces eran los depositarios de la historia y la tradición, cargando con la función de transmitirlas a las élites administrativas religiosas y fiscales.
El alfabeto se concreta en una perspectiva sensorial-visual y posee una clara función analítico-lineal, en efecto la linealidad es una característica predominante de la vista si se la compara con otros sentidos como el oído, el gusto y el tacto.
McLuhan dirá que que esto deriva en una disociación entre la sensibilidad interior del hombre alfabetizado. McLuhan verá, además, que la disolución de la familia y el clan hacia sociedades más abiertas es una consecuencia mediata de la alfabetización, en el sentido que ésta posibilita la homogeneización entre las culturas, la uniformidad de los individuos ante las leyes escritas y, particularmente, la revolución que la escritura generó en el pensamiento griego que marcó el paso de lo 'salvaje' hacia la filosofía y la ciencia.
La galaxia Gutemberg o la Aldea Global
En la introducción a The Gutemberg Galaxy, McLuhan dice que la palabra "ambiente' hubiera sido preferible para describir el período pero luego reflexiona: El término galaxia expresa perfectamente al conjunto simultáneo y recíproco de diversos factores no directamente relacionados entre sí.
Este período comprende los casi cuatro siglos que van desde la difusión de la imprenta en la Europa de la modernidad hasta las primeras décadas del siglo XIX, cuando el telegráfo cambiaría para siempre la historia de la comunicación humana.
En el mundo occidental, solo una tercera parte de la historia ha sido tipográfica, aunque, por cierto, la relación entre esta etapa y la anterior es interdependiente. Para McLuhan, la 'civilización' es equiparable a 'la cultura de la escritura', cultura que, según su opinión, competirá con la cultura electrónica. Observará, además, que mientras que la escritura manuscrita destacaba la insignificancia y la torpeza de la irritación especializada propias del signo visual, en la página impresa, predominará la linearidad y la repetitividad.
La Galaxia Marconi o la Aldea Cósmica]
McLuhan dijo que el ciclo histórico entre los medios-mensajes y el hombre-usuario, concluye en la actual Galaxia Marconi, caracterizada por el medio televisivo.
En síntesis, hay una referencia de hecho (aunque probablemente intuitiva) a tres diferentes órdenes de innovaciones tecnológicas:
1. Un orden electrico: el telégrafo y el teléfono, medios que redujeron el espacio psicosocial en asociación con otras 'extensiones' como los medios de transporte.
2. Un orden electrónico: dispositivos centrados esencialmente en el uso de válvulas.
3. Tecnologías recientes: estas tecnologías parecen invadir todas las técnicas convencionales de comunicación haciendo confluir la comunicación y la información de forma integrada y universal asociando todos los aspectos de la comunicación humana: desde la administración pública, hasta los servicios sociales, desde el entretenimiento hasta la salud y la educación.
Medios fríos y Medios calientes

La clasificación que hace McLuhan de los medios como 'calientes' o 'fríos' surge de significados técnicos como 'definición' e 'información' y se sustenta más en la experiencia sensorial que en el significado de las palabras.
En el mundo de la TV, 'alta definición' significa precisión, detalle, calidad en referencia a cualquier imagen visual. De acuerdo con este criterio, Mc Luhan explicó que las letras del abecedario, los números, las fotografías y los mapas son objetos de alta definición.
Un medio de tales características brinda mucha información y un receptor pasivo. Por el contrario, las formas que no se definen con tanta calidad como por ejemplo, los dibujos animados, serían de baja definición porque nuestros ojos se ven en la obligación de completar lo que falta para obtener una percepción acabada. Este principio de 'completar los espacios en blanco' también se aplicaría a los sonidos. Al brindar poca información, los medios de baja definición exigen un receptor activo.
Es necesario aclarar que cuando McLuhan se refiere a la 'información' que un medio transmite, no se refiere a datos o conocimientos sino al modo en que nuestros sentidos físicos responden a un medio o participan en él. En conclusión, los medios de alta definición son medios calientes y los de baja definición son medios fríos.
Serían pues medios calientes la radio, la imprenta, las fotografías, las conferencias; y medios fríos el teléfono, el habla, la televisión, los seminarios, entre otros.

Sobre este tema, dijo:

“En oposición a la fotografía o el cine, la televisión es más una extensión del sentido del tacto que del de la vista. Su poder táctil se debe a la baja intensidad de la imagen, constituida de miles de líneas y puntos de los que el espectador sólo puede captar 50 o 60, con los que forman aquélla. Esto requiere una participación activa y creativa por parte del espectador, al verse obligado a llenar los espacios del mosaico de líneas y puntos para formar las imágenes cuyo mensaje es marcado por el iconoscopio sobre su propia piel. Es lo que llamo un mass media frío".

"Un mass media caliente es el que permite muy poca participación por parte del sujeto, y el frío, el que consiente una gran participación"; el primero amplía un solo sentido y y contiene un alto grado de determinación, mientras que el segundo amplía varios sentidos y contiene un grado muy bajo de determinación. El teléfono es muy frío, porque requiere gran atención; la radio es muy caliente, ya que puede usarse como sonido ambiental sin prestarle atención; una conferencia es también muy caliente, en cambio, un seminario es muy frío."


Obras

· 1951 The Mechanical Bride: Folklore of Industrial Man (1ra Ed.: The Vanguard Press, NY 1951) (Gingko Press)
1960 Report on Project in Understanding New Media National Association of Educational Broadcasters.
1960 Explorations in Communication, edited with Edmund Carpenter. (1ra Ed: Beacon Press: Boston 1960)
1962 The Gutenberg Galaxy: The Making of Typographic Man (Routledge & Kegan Paul)
1964 Understanding Media: The Extensions of Man (Gingko Press)
1967 The Medium is the Massage (written with Quentin Fiore; produced by Jerome Agel) (Random House; 2000 reprint by Gingko)
1967 Verbo-Voco-Visual Explorations (1st Ed: Something Else Press, NY 1967)
1968 War and Peace in the Global Village (design/layout by Quentin Fiore; produced by Jerome Agel) (2001 reprint by Gingko)
1968 Through the Vanishing Point - space in poetry and painting (written with Harley Parker) (1st Ed.: Harper & Row, NY 1968)
1969 Counterblast (design/layout by Harley Parker) (1st Ed.: McClelland and Steward, Toronto 1969)
1970 Culture is Our Business (1st Ed.: McGraw Hill, NY 1970)
1970 From Cliché to Archetype With Wilfred Watson (1st Ed: Viking, NY 1970)
1970 Take Today: the Executive As Dropout With Barrington Nevitt. (1st Ed: Harcourt Brace Jovanovish, NY 1970)
1977 City As Classroom: Understanding Language and Media With Eric McLuhan (1st Ed: University of Toronto Press, Toronto 1977)
1988 Laws of Media: The New Science With Eric McLuhan (1st Ed: University of Toronto Press, Toronto 1988)
1989 The Global Village with Bruce R. Powers) (Oxford University Press) 2004 Understanding Me (edited by Stephanie McLuhan and David Staines),The MIT Press, 2006 The Classical Trivium. Corte Madera: Gingko Press.
Entrevistas Publicadas
"Understanding Canada and Sundry Other Matters: Marshall McLuhan." Mademoiselle, January 1967, pp. 114-115, 126-130.
"Playboy Interview: Marshall McLuhan." Playboy, March 1969, pp. 26-27, 45, 55-56, 61, 63.
"The Table Talk of Marshall McLuhan." by Peter C. Newman. Maclean's, June 1971, pp. 42, 45.
"An Interview With Marshall McLuhan: His Outrageous Views About Women." by Linda Sandler. Miss Chatelaine, September 3, 1974, pp. 58-59, 82-87, 90-91.
"It Will Probab

Catedrático e investigador

McLuhan fue catedrático de University of Wisconsin, University of St. Louis, Assumption College y St. Michael's College de la University of Toronto, en donde se desempeñó como director del Programa de Cultura y Tecnología.
Entre otras funciones, fue director del Seminario en Cultura y Comunicación de la Fundación Ford, coeditor de la revista Explorations, director del Proyecto Understanding New Media de la National Association of Educational Broadcasters y la Oficina de Educación de los Estados Unidos, miembro de la Royal Society de Canadá y consultor de la Comisión Pontificia de Comunicación Social del Vaticano (1973).
Un total de nueve universidades le concedieron doctorados honoris causa: University of Windsor (1965), Assumption University (1966), University of Manitoba (1967), Simon Fraser University (1967), Grinnell University (1967), St. John Fisher College (1969), University of Alberta. Murió el 31 de diciembre de 1980.

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